Paso 1: Lave el pollo y en una tabla, pique el pollo en porciones medianas.
Paso 2: En un bol agregue el pollo, el caldo de pollo, una cucharadita de vinagre y semillas de alcaravea para darle un prominente sabor. Dejar reposar durante 10 minutos.
Paso 3: Precaliente el sartén.
Paso 4: Mientras agregue la harina en otro bol, el pollo debe ser marinado con la harina y luego ir friéndolo hasta que tenga una apariencia dorada.
Paso 5: A medida que los trozos normales de pollo van saliendo, colocarlos en un plato con toallas absorbentes para eliminar el excedente de grasa.
Paso 6: Procedemos a cortar en tajadas el plátano verde, y en el mismo sartén que está friendo el pollo y así darles un sabor un poco más compatible entre ambos. Sacar las tajadas con un tenedor cuando estén doraditas y colocarlas en un plato con toalla absorbente.
Paso 7: Para hacer la salsa debemos preparar el chile, picar los tomates, las cebollas y luego los chiles en pequeños cuadraditos. Los colocaremos en un bol y añadimos limón, comino, cilantro picado y sal.
Paso 8: En otro bol aparte colocamos el repollo picado.
Paso 9: En una tazón pequeño agregue la mayonesa, salsa de tomate dulce, mostaza al gusto y revuelva bien hasta integrar todo.
Paso 10: Por último, servir el pollo con las tajadas y el repollo, añadas las salsas queso y el chismol.