Receta de Plátanos en Gloria
Lo mejor de la cocina es que no sólo es deliciosa, sino que une a diferentes regiones y países por los sabores tan deliciosos que hay, adoptando recetas de diversos países y haciéndolos uno solo. Este es el caso de los Plátanos en Gloria, postre típico de Guatemala pero que Honduras ha hecho suyo. Se trata de una preparación a base de plátano deliciosa e ideal para aquellos días donde te quieres consentir.
Cómo preparar Plátanos en Gloria
Una de las ventajas de los postres tradicionales de Centroamérica es que sus preparaciones son diversas y utilizan ingredientes de todo tipo, sobre todo las frutas de cada región. Los Plátanos en Gloria es el ejemplo de ello, lo mejor es que el ingrediente principal se encuentra en cualquier tienda de la esquina, por lo que es ideal cuando quieres preparar algo delicioso y a bajo costo. Sigue la receta para tener los mejores plátanos.
Plátanos en Gloria
Utensilios
- Tabla para picar
- Cuchillo
- Olla de tipo grande
- Pala de madera
- Refractario
Ingredientes
- Plátanos 6
- Azúcar 300 gr
- Canela en trozos
- Agua 750 ml
- Sal
Elaboración paso a paso
- Paso 1: Antes de comenzar la receta es importante que verifiques tener plátanos maduros, pues estos son más dulces que un plátano verde, lo que lo hace ideal para la receta.
- Paso 2: Lo primero que hay que hacer es lavar los plátanos y cortarlos en rodajas un poco gruesas. Reserva.
- Paso 3: En una olla pon azúcar a fuego bajo y deja que se cocine removiendo lentamente, evitando que se pegue en el fondo de la olla, cuando el azúcar parezca caramelo estará lista. Vierte la canela y sigue removiendo la preparación, después agrega un poco de agua para hacer liquido el caramelo, deja que se siga cocinando por 5 minutos más.
- Paso 4: Incorpora los plátanos a la mezcla y deja que se sigan cocinando hasta que el agua se evapore un poco y los plátanos estén muy suaves, añade una pizca de sal. Pasa la preparación a un refractario y deja que se enfrié un poco, adorna con canela. ¡Listo, ya tienes unos deliciosos Plátanos en gloria!