Receta de salsa de tomate casera
En el supermercado probablemente encontrarás una salsa ya lista para tus comidas, sin embargo, hacer nuestras propias salsas en casa resulta una tarea divertida y muy sencilla. La salsa de tomate casera es un ingrediente muy versátil y admite una cantidad de aplicaciones en la cocina, así que una vez aprendes a prepararla versión casera ya no querrás parar.
¡Anímate a prepararla!
Cómo hacer salsa de tomate casera
La receta de hoy va un paso más adelante que solo hacer un sofrito de tomate, es una salsa enriquecida con verduras que le da un sabor especial y textura maravillosa. Además como hondureños nos encanta agregarle un poco de nuestra gastronomía a esos platillos internacionales. Se puede dar un toque picante o agregarle hierbas frescas o emplear otras verduras para hacer un equilibrio sin salirnos de la idea original.
Salsa de tomate casera
Utensilios
- Tabla de cocina
- Cacerola (Sartén opcional)
- Licuadora
- Recipiente para almacenar
Ingredientes
- Tomate grandes maduros 2 kg
- Zanahorias grandes 3
- Pimentón verde 2
- Ajo 3
- Cebolla grande 1
- Aceite de oliva
- Sal
- Vino de Jeréz (Vino tinto Opciona) 1/2 tza
Elaboración paso a paso
- Paso 1: Lavar los tomates, retirar la semilla y secarlos bien. En casi de tener partes malogradas, retirarlas. Luego en una tabla de cocina, picar en trozos medianos.
- Paso 2: En una cacerola o sartén grande, poner un poco de aceite de oliva a fuego medio. Agregar la cebolla y los pimentones picados en julianas, añadir también las zanahorias en rodajas y los ajos.
- Paso 3: Sofreír hasta que la cebolla alcance un tono un poco marrón, en este momento se añade el tomate en trozos y dejar cocinar a fuego lento durante 1 hora. Remover en ocasionalmente.
- Paso 4: Apagar el fuego, dejar reposar unos minutos y pasarlo por la licuadora y pasapurés. Devolver al fuego y se deja cocinar por una hora más, removiendo para que no se pegue en el fondo. Salpimentar y si resulta un poco ácida, neutralizar el sabor con media taza de vino de Jeréz.
- Paso 5: Transcurrido el tiempo, apagar el fuego y servir con su comida preferida. El restante se almacena.¡A degustar una rica salsa!